Estos días están siendo algo raros para todos los miembros del equipo, y es que nos falta algo… Llegamos a la oficina con la ilusión de siempre, pero echamos de menos la voz de una persona que nos ha marcado mucho. Y es que nuestra amiga Karen, ya no le podemos llamar compañera porque es algo más que eso, ha tomado una decisión que por mucho que todos sabíamos que iba a pasar, nunca parecía que llegaría el momento. Karen ha vuelto a su Guate querida, gajes del oficio…
Recuerdo el día que le conocimos como si fuera hoy. Todo empezó en aquella dinámica de grupo donde Eva y yo conseguimos despertarle el interés por esta empresa (según me confesó su madre meses después, la empresa donde tenía claro que quería trabajar). Pero es que yo creo que esto son cosas del destino, ella había nacido para trabajar en esta empresa y esta empresa buscaba un perfil como el de ella. Porque de aquella chica que nos convenció para realizar unas prácticas de unos meses, ya no queda nada, esa chica se ha convertido en una pedazo de profesional, pero sobre todo en una persona que para todo el equipo va a ser siempre muy muy especial. No en vano fue nuestro primer «fichaje»…
Pero en esta despedida, me quiero olvidar de la Karen profesional, no porque no tenga cosas que destacar de ella, todo el mundo que me conoce sabe lo contento que estoy por haber contado con una persona tan trabajadora, rigurosa y con una iniciativa profesional impropia de una chica de 25 años. Me quiero olvidar de todo esto porque lo que hoy me apetece a través de este blog es despedirme de Karen, la persona, la amiga que nos ha conquistado a todos y que vamos a echar tanto de menos. Quién me va a decir ahora «chief»!!!!
Sabemos que siempre nos va a tener presentes, pero estate segura de que por aquí no vamos a olvidarle nunca, sabes que siempre va a tener una familia en Pamplona. Y esto no lo digo sólo en mi nombre, sé que hablo en nombre de todo el equipo.
Hoy en día la tecnología nos va a ayudar a vernos puntualmente, estoy convencido, pero estoy más seguro todavía que la distancia en kilómetros, no va a impedir que volvamos a coincidir en esta vida y esto va a pasar… No sé si en Guate, no sé si en unos futuros Sanfermines (cómo te has hecho a esta tierra…), o no sé si nuevamente como empleada de esta, tu casa… Me da igual, lo que sé es que tarde o temprano eso va a pasar…
No hace falta ni que te deseemos suerte porque sabemos que no la necesitas, solo te deseamos que recojas en esta vida lo mucho que vas a sembrar y que por tanto, te mereces.
QUE TE VAYA MUY MUY BONITO!!!
Conocí a Karen cuando me entrevistó para confirmar mi candidatura a un proceso, después de que María hubiera confiado en mí hace ya algún tiempo. Puedo asegurar que fue concienzuda y meticulosa en el desempeño de su trabajo conmigo y que me hizo sentir muy cómoda en una situación nada fácil para cualquier candidato/a.
GRACIAS a ambas… y al resto del equipo! por vuestra amabilidad y confianza.
Saludos!
Muchas gracias por compartir tus impresiones con nosotros, Eva.