Pablo Liras ya está de nuevo en Pamplona tras pasar por Madrid, Portugal, Mozambique, Filipinas y Haití, entre otros lugares del mundo.
34 años, de Pamplona, ingeniero agrónomo, con una trayectoria internacional, plurilingüe y con deseo de volver a su tierra, Pablo encontró en el proyecto Navarros por El Mundo de Oniria una puerta para poner un pie en el mundo laboral de la Comunidad Foral.
“Estudié Ingeniería Superior Agronómica en la UPNA, me licencié en Ciencias Ambientales por la UNED e hice un máster oficial de Energías Renovables en la Universidad CEU San Pablo. Ahora estoy estudiando el último año de ADE. Todo ello lo he hecho pensando en tener el máximo de oportunidades laborales posibles por si algún día quería volver a Navarra”, explica Liras. Hasta hace un par de meses, Pablo vivía en Madrid con su pareja y trabajaba en una empresa de Ingeniería y Consultoría de Agrónomos, en la que gestionaba proyectos internacionales, lo que le daba la oportunidad de viajar, uno de sus hobbies.
Sin embargo, el deseo de Pablo y de su novia de tener familia hizo que ambos pusieran de nuevo su vista en Navarra, un lugar con “calidad de vida” y dónde hacer realidad su sueño de ser padres. Es entonces cuando Pablo comenzó a moverse en el entorno online para ver cómo estaba el mercado laboral en Navarra.
“Empecé a buscar por las Redes Sociales y es cuando me enteré de este proyecto de Oniria, Navarros por el Mundo. Les mandé mi Currículum Vitae y a los días se pusieron en contacto conmigo, fue Alaine quien me entrevisto por teléfono para conocer más de mí. Me llevé una grata sorpresa y me sorprendió la rapidez con la que me contactaron”, recuerda Pablo. “Eso me dio un chute de adrenalina puesto que hasta ahora los correos que había enviado no recibían respuesta, te respondían con un email automático o tenías que responder largos formularios”, explica el pamplonés.
Tras la entrevista con Alaine, Pablo se mantuvo al tanto de las ofertas que Oniria publicaba en su plataforma y Redes Sociales. “Fue entonces cuando vi una oferta en la que mi perfil encajaba perfectamente y llamé a Alaine. Fue un 18 de enero cuando contacté por primera vez con Oniria, el 21 de enero realizamos la entrevista y para el 1 de marzo ya estaba trabajando en Navarra”, afirma Pablo con una sonrisa en la boca.
Actualmente, Pablo trabaja en SMURFIT KAPPA, en Sangüesa, donde está ante un reto profesional “muy bonito y con muchas oportunidades”. “Pensaba que volver a Pamplona significaba sacrificar mi vida profesional porque desconocía cómo estaba el mercado laboral en Navarra. Hoy estoy en Pamplona trabajando desde aquí con México y Corea”, explica Pablo. “Y lo más importante, tengo conmigo a mi pareja y a una niña que ha nacido finalmente en Navarra, mi hija Celia”. Sueños cumplidos.
Responder