La expansión del coronavirus y la consiguiente declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno de España ha obligado a numerosas empresas a implantar medidas de teletrabajo que impidan la paralización de su actividad. Hoy, hablamos con Yolanda Esteban, consultora de Oniria Consulting, sobre el teletrabajo, una práctica que realizan el 4% de los trabajadores de nuestro país y que ha crecido notablemente en los últimos días.
1.¿En qué consiste el teletrabajo?
Es la posibilidad de realizar tu trabajo a distancia. Dentro de nuestro puesto, existen tareas que se podrían realizar en un entorno de teletrabajo, gracias, sobre todo, a la implantación en las empresas de sistemas tecnológicos y herramientas que permiten acceder a la información y conectarse con las personas en contextos diferentes al presencial.
2. ¿Cuál es el perfil de las empresas que pueden aplicarlo? ¿Y de los trabajadores?
No hablaría tanto de perfil de empresas, sino de personas y puestos de trabajo. En cualquier empresa se pueden implantar medidas de teletrabajo siempre y cuando cuente con los medios adecuados.
Lo importante es hacer un análisis del puesto de trabajo o, incluso dentro del mismo, tomar una decisión sobre las tareas que podrían realizarse en un entorno telemático de forma satisfactoria.
Respecto al perfil de la persona, me centraría en el eje actitudinal: alto nivel de confianza y lealtad con la empresa, buenas habilidades de organización, capacidad de autogestión, orientación a objetivos y, por supuesto, conocimientos tecnológicos.
3. ¿Qué ventajas e inconvenientes presenta el trabajar desde casa, tanto para el trabajador como para la compañía?
Como ventajas, el teletrabajo ofrece al empleado una mayor flexibilidad y autocontrol de sus resultados, menor coste en desplazamientos y movilidad, la conciliación entre su vida laboral y familiar, más tiempo libre, posibilidad de elección del entorno de trabajo y autonomía en los recursos y en la organización, entre otras.
Para la empresa, las ventajas están relacionadas con un menor coste, la orientación al trabajo por objetivos, un mejor clima laboral, menor complejidad en los controles horarios y la mayor facilidad de trabajo en entornos multinacionales.
Por otra parte, el inconveniente tanto para la compañía como para el trabajador es que supone una gestión más compleja de la labor, la mayor orientación al control de resultados y que requiere, por parte de la plantilla, altas dosis de compromiso, responsabilidad y autonomía y, por parte de la organización, mucha confianza en las personas que teletrabajan.
4. ¿Qué recomienda Oniria a las personas que realizan teletrabajo?
Desde Oniria y, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual que estamos viviendo, recomendamos que sea una opción pactada entre el trabajador y la empresa. Es importante que el trabajador se sienta cómodo en esta situación y que la medida facilite la flexibilidad tanto para la empresa como para él.
Uno de los riesgos del teletrabajo es la imposibilidad, por parte del empleado, de desconectar, por lo que es importante fijar unos horarios y que haya un equilibrio entre la flexibilidad y la gestión de resultados.
También, hay que tener en cuenta que es preciso realizar un esfuerzo mayor por mantener la relación y la comunicación con el resto de compañeros o responsables y, por lo tanto, se debe compartir información utilizando formas no presenciales de comunicación (Skype, Google Meet, Whatsapp…), hablar de objetivos y continuar aportando ideas y mejoras.
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